No necesito indagar entre tus recuerdos para saber cuánto te hirieron, a estas alturas todas las personas que nos topamos ya están rotas, con cirugías en el alma y dehiscencias por malas curas. Hay que saber diferenciar entre quienes te han dañado y quienes podrían hacerlo, pero no por ello vamos a adelantarnos y joderles el corazón