Un café con Pacho

Siempre tiene que haber alguien que te ayude a expandir tus gustos. Compartir las cosas que merecen la pena con los demás. Aquellos que sean abiertos de miras, como tú, lo recibirán como un tesoro. Los que no, pues quedarán encasillados. Cada uno elige el lugar en el que quiere estar.

Al ritmo del señor Chuck Berry —ángel o demonio según quien lo mencione; Cristo o Satanás dependiendo de quien lo escuche

Esa falta de personalidad hace que se juzgue con doble rasero cualquier comentario o acción dependiendo de la persona que lo diga o haga. Si yo digo que escucho a Chuck Berry, resulta que es una puta mierda, porque, aunque la historia de la música popular lo respalde, unos cuantos iluminados le van a poner la cruz con el poder que les da su «sabiduría». Pero si, por el contrario, el que dice que lo escucha es Robert, que es el puto jefe, de repente, Chuck Berry pasa a ser una vaca sagrada, e incluso quizás llegue a ser favorito indiscutible de esos mismos iluminados que lo habían crucificado.

Durante los problemas de derivadas, me quedé pensando en lo triste que es no tener personalidad, o que tus gustos o tus opiniones dependan de lo que piensen terceras personas

La ignorancia era un muro que no tenía límites, al contrario que mi paciencia.

Jimi le parecía asombroso que Dylan, cantando tan mal como cantaba, tirase hacia adelante con la personalidad y decisión necesarias para defender sus propias canciones hasta llegar a materializarse en una estrella. Si Dylan podía cantar, él también.

Jimi le parecía asombroso que Dylan, cantando tan mal como cantaba, tirase hacia adelante con la personalidad y decisión necesarias para defender sus propias canciones hasta llegar a materializarse en una estrella. Si Dylan podía cantar, él también.

Al igual que Billie Holiday, Janis cantaba blues con la rabia de la que está luchando por salir de una espiral autodestructiva. Su adicción a las drogas, unida a sus fracasos sentimentales, la hacían sonar así de convincente. Tenía una variedad de registros asombrosa, pero lo que la hacía especial, repito, era ese poder para transmitir dramatismo. Algo que la ponía a la altura de las más grandes, en ese Olimpo en el que ya descansaban la citada Holiday o Bessie Smith

Jejeje, pobre Yoko. Sí, fue la esposa de John, pero lo de que fuese la culpable…, esa es una de las muchas teorías. No alimentemos ese debate ahora. Ya hablaremos de los Beatles algún día. De todos modos, Michael Lang (que ya bastantes cosas tenía en la cabeza) les dijo a los Beatles eso de «buenas noches y buena suerte». También faltó el deseado Bob Dylan, al que le pillaba bien cerquita de casa. Dylan alegó que tenía a su hijo hospitalizado, y que mejor si eso, en otra ocasión.

nadie se pensaba que Woodstock fuese a ser tan grande. Vete tomando nota de las ausencias: The Doors declinaron la invitación cuando se enteraron de que el festival iba a celebrarse en un campo, como si aquello fuese, ¿cómo decís aquí?, ¡una fiesta de prao! Led Zeppelin fueron otros que pensaron que aquello se les quedaba pequeño. Los Beatles que intentaron negociar un 2x1, o lo que es lo mismo, los escarabajos solo acudirían si también lo hacía la Plastic Ono Band: o estaba Yoko Ono en el pack, o los de Liverpool se quedaban en casita.