La hipocresía solidaria se ha convertido en un arma del realismo político. La guerra de Ucrania demostró que es posible dar refugio y asistir a millones de personas sin que los servicios públicos se derrumben, sin que se desaten las alarmas. ¿Por qué no se hizo lo mismo con otros conflictos como el de Afganistán, donde los países de la OTAN tuvie—
ron tropas desplegadas? ¿Por qué unas víctimas importan menos que otras? El reportero Agus Morales viajó para buscar respuestas a través de la reflexión y la crónica periodística. El resulta—
do es un libro que no solo pretende pensar en el racismo, el supremacismo cultural, la islamofobia, la geopolítica o el clasismo, sino que llega a tocarlos y sentirlos para poder contarlos de una forma tan crítica como humana.