Un hombre así puede ser descrito como intrépido, responsable, valiente, civil, fiel, honesto y confiado. Está lejos de ser cobarde, grosero y desleal, ya que estas son las cualidades de los hombres con las que lucha diariamente para asegurar que el mundo sea un lugar mejor no sólo para los virtuosos, sino también para los débiles, los desamparados y quienes están en posiciones delicadas en la vida.