Navidades Trágicas

Son las personas tranquilas y apacibles las que de súbito se demuestran capaces de las mayores violencias. Cuando pierden el dominio de sí mismas, lo pierden por completo.

otro retrato. Era el de un hombre

XV

Al abrirse de nuevo la puerta, el coronel Johnson levantó la cabeza, imaginando que la persona que entraba era Harry Lee. Pero cuando Stephen Farr se hubo

dad, que no me imagino a uno de nosotros cometiendo un crimen. ¿Alfred? Adoraba a papá. ¿Ge

aquella desconcertante ruina

ecirle: «Ya he hablado con la policía. El inspector acaba de salir de aquí», la cosa varía mucho.

movimientos había algo

ritu del cristianismo, ¿no, Lydia?
Ésta había palidecido. Con voz seca, replicó:

había nadie.
- No cab

La voz de Lydia musitó, repitiendo una frase de Macbeth:
- ¿Quién hubiera creído que el viejo tuviese tanta sangre dentro de él?