Es esta una obra realista pero también esperanzadora, que aporta ideas claras y factibles sobre el camino que debe seguir la biblioteca escolar en pleno siglo XXI para convertirse en un elemento clave del sistema educativo. Su lectura no dejará indiferentes a todas aquellas personas implicadas de un modo u otro en el desarrollo de este tipo de bibliotecas: — Responsables y colaboradores de bibliotecas escolares. — Docentes de cualquier área o especialidad. — Directivos escolares y responsables de la administración educativa. — Estudiantes de biblioteconomía y documentación. — Estudiantes de educación infantil y primaria. — Profesionales de la información y la documentación.