Inspirándose en una novela anónima del siglo XVIII, Robert van Gulik (conocido sinólogo holandés, 1910-1967) rescató al Juez Di, popular héroe chino de la dinastía Tang, y lo convirtió en un personaje de ficción accesible al público occidental.
En este libro el juez Di fue nombrado gobernador local en Penglai. Poco después de su llegada el juez Di fue informado de la muerte de su predecesor al que algunos habían visto todavía pasear en forma de fantasma por la residencia.
El juez Di deberá desentrañar el misterio que se encuentra detrás de dos asesinatos y de la desaparición de una mujer. Le acompañaremos a una época pretérita, descubriremos algunos de los secretos ocultos de una sociedad milenaria y asistiremos en primera fila a la lucha de un hombre honorable en busca de la verdad.