Facha

La política fascista no tiene por qué desembocar en un estado abiertamente fascista, pero no por eso es menos peligrosa.

Tampoco confiar en el triunfo natural de la razón y la verdad, que no bastan frente a las emociones y las falsedades que emplean los ultras en su avance.

Después de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, que provocó que ríos de refugiados huyeran de los regímenes fascistas, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 reafirmó la dignidad de todo ser humano.

la estructura ideológica del fascismo,

La ansiedad sexual también es típica del fascismo en política, porque la creciente igualdad de género es un desafío para la jerarquía patriarcal.

una jerarquía de valor humano tiene un respaldo científico, natural.

. Primero, la ideología fascista intenta que las diferencias entre grupos se perciban como algo natural

síntoma más revelador de la política fascista es la división.

Los peligros del fascismo en política radican en la manera especial que tiene de deshumanizar a ciertos segmentos de la población.

«esta nueva época será tan emocionante como los años treinta». En pocas palabras: quiere volver a la época en que Estados Unidos simpatizaba más con el fascismo.