Noches blancas es una obra breve pero profundamente conmovedora de Fiódor Dostoyevski, escrita en 1848 y ambientada en la San Petersburgo de una noche de verano. La obra narra la historia de un soñador anónimo que, atrapado entre sus anhelos y la realidad, se encuentra con Nastenka, una joven atrapada en un amor no correspondido. A través de una prosa lírica y evocadora, Dostoyevski explora temas universales como la soledad, la esperanza y la inevitabilidad de la pérdida. Este relato, que se sitúa en la intersección del romanticismo y el existencialismo, presenta una rica introspección psicológica que invita al lector a reflexionar sobre la naturaleza del amor y la fugacidad del tiempo. Fiódor Dostoyevski, uno de los más influyentes novelistas rusos del siglo XIX, vivió una vida marcada por la adversidad, la pobreza y la búsqueda de sentido. Con antecedentes en una familia de clase media, su juventud estuvo marcada por la enfermedad y la muerte; experiencias que influirían en su visión del ser humano. La publicación de Noches blancas ocurrió después de una etapa de intensa reflexión tras su encarcelamiento y exilio. Este contexto vital le permitió explorar los rincones más oscuros del alma humana y la complejidad de las emociones. Recomiendo encarecidamente Noches blancas a aquellos que buscan una obra que combine un profundo análisis de la condición humana con la belleza poética de la prosa. Es una lectura imprescindible tanto para los amantes de la literatura rusa como para todos los que deseen entender las complejidades del deseo y la soledad. La capacidad de Dostoyevski para plasmar el anhelo humano invita a una reflexión que perdura mucho después de cerrar el libro.
Había acertado. En sus pestañas negras brillaban aún lágrimas de miedo reciente o de tristeza anterior.
