«Esta es una historia emocionante, ambientada en el Israel de la época de esplendor del reinado del rey David y su hijo Salomón. La muerte de Uza, el malogrado personaje bíblico protector del arca de Dios, origina en su hijo Azarías, un joven criado bajo el celo de las tradiciones religiosas, una batalla con su propia conciencia. Su odisea transita por el camino de los aspectos más íntimos de la naturaleza humana, donde amor y odio, verdad y mentira, juicio y bondad, vida y muerte, entre otros aspectos, se presentan ante él como gigantes existenciales que debe vencer. Azarias nos mostrará el valor de la renuncia de sí mismo, de la apertura al conocimiento y de la solidaridad humana, el valor del afecto cuando es consagrado a aquellos a quienes se ama. Su historia transcurre en paralelo con la construcción del Santuario judío. Así, en la trama de la novela, las historias del Templo de Salomón y de Azarías discurrirán en paralelo, repeliéndose y atrayéndose en una tensión magistral. Ambos, el templo y el hombre, estarán siendo edificados durante una semana de años».
