Cármides es uno de los diálogos menos conocidos de Platón, pero no por ello menos significativo. Ambientado en la Atenas del siglo IV a.C., la obra se centra en la figura de Cármides, un joven atractivo y talentoso, quien discute sobre la noción de la templanza (sophrosynē). A través del diálogo, Platón explora no solo las características de la templanza, sino también la relación entre el conocimiento y la virtud. El estilo literario del diálogo es característico de Platón, que utiliza un enfoque socrático, fomentando la reflexión y el cuestionamiento. El contexto literario se sitúa en un momento en que las ideas filosóficas sobre la ética y la política estaban en plena efervescencia, lo que hace que esta obra sea un eslabón importante para entender la transición del pensamiento griego clásico. El autor, Platón, es una figura central en la filosofía occidental, conocido no solo por sus diálogos, sino también por su teoría de las Ideas y su fundación de la Academia en Atenas. Su vida estuvo marcada por eventos históricos turbulentos, como las guerras del Peloponeso y la ejecución de Sócrates, lo que sin duda influyó en su pensamiento sobre la justicia y la moralidad. Cármides, en particular, refleja sus preocupaciones sobre la educación y el desarrollo del carácter en la juventud, destacando la relevancia de la templanza como virtud esencial. Recomiendo encarecidamente la lectura de Cármides a cualquier persona interesada en la filosofía y la ética. La obra no solo es un ejemplo brillante de la dialéctica platónica, sino que también ofrece una profunda reflexión sobre cómo las virtudes pueden moldear el carácter humano. Su brevedad, cargada de ideas, hace que sea accesible a lectores contemporáneos, al tiempo que brinda un profundo vistazo a la sabiduría clásica, perdurando en su relevancia hasta nuestros días.