Esta colección de delirios futuristas ofrece una serie de inquietudes, en lenguaje cifrado, sobre el más duro e inapelable presente. La búsqueda de la «unidad mínima de la ficción», vendría a ser solo una de las tentativas del perverso control social, al lado de la elaboración de la “definitiva” gramática de los sueños o de la brutal ingeniería genética. Pero al final, esa unidad mínima que definiría lo que es humano y, quizás, transhumano será sin remedio, la variable impredecible de la ecuación de la conciencia, lo que pueda tal vez, traicionar todo pronóstico sobre el futuro de la vida en el planeta.
Apostamos aquí al error, confiamos en el monstruo, y esperamos que todas las predicciones fracasen, y caiga el futuro de la vida en La Tierra en manos de seres sensibles al dolor de los demás.
FCC