Aquí veremos cómo, entre los muchos sistemas cibernéticos que actúan en nuestro organismo, uno de los principales es el formado por la Memoria imaginativa y la Consciencia juiciosa. En el proceso creativo, la Memoria global (organismo entero) será el sensor que recibe información a través de los sentidos, pero será también la caldera —que genera las imágenes y las ideas—, mientras que la Consciencia será el regulador de esas imágenes e ideas. No se tratará, pues, de un proceso lineal, sino de un proceso autocorrector, circular, cibernético.