la historia de Italia durante el siglo XIX casi se identifica con el proceso de unificación y liberación de las potencias extranjeras
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Hay que decir que Pinocho, entre sus amigos y compañeros de escuela, tenía uno predilecto y queridísimo, que se llamaba Romeo; pero todos le llamaban con el apodo de Torcida
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Yo digo que el médico prudente, cuando no sabe lo que dice, lo mejor que puede hacer es estar callado
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¡Y, sin embargo, el Grillo parlante tenía razón! ¡Si no me hubiera escapado de casa y si mi padre estuviese aquí, ahora no estaría muriéndome de hambre!
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—¡Pobre Pinocho! ¡De verdad me das pena!...
—¿Por qué te doy pena?
—Porque eres un muñeco y, todavía peor, porque tienes la cabeza de madera
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¡Desgraciado hijo! ¡Y pensar que he sufrido tanto para hacer de él un muñeco de bien! ¡Me está bien empleado! ¡Tenía que haberlo pensado antes!
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¡Pícaro de hijo! ¡Todavía no estás terminado y ya empiezas a faltar al respeto a tu padre!
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Pinocho tiene buen corazón, pero es muy inconstante. De ahí que todos estos personajes tengan que insistir para transmitirle estos valores
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tienen bastante valor las aventuras que experimenta el muñeco, porque mediante ellas adquiere una enseñanza que le permite una transformación no sólo física sino también moral
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el personaje por él creado se diferencia de los anteriores porque es un personaje más activo y autónomo, que trata de aprender por sí mismo de sus errores y ser el protagonista de su transformación