El cerco de Numancia

No oyes un ruido, amigo? Di, ¿no viste
el rayo ardiente que pasó volando?
Presagio verdadero de esto fuiste

Aunque lleven romanos la victoria
de nuestra muerte, en humo ha de tornarse,
y en llamas vivas nuestra muerte y gloria

Apártanse a un lado, y salen dos numantinosvestidos

Háganse sacrificios y oblaciones

Dilatóse el casamiento
hasta acabar esta guerra
porque no está nuestra tierra

Leonicio ¿No es ir contra la razón,
siendo tú tan buen soldado,
andar tan enamorado
en tan extraña ocasión

vestidos como sacerdotes antiguos, y han de traer asido de los cuernos en medio un carnero grande, coronado de oliva y otras flores

y, si no os parece, dad un modo
que mejor venga y que convenga a todo

Siempre seremos a sazón y a tiempo
para mostrar muriendo el pecho osado

arrójese conmigo al foso y haga
camino su remedio con la daga