Si te encontrara escribiría solamente N.N. en las cortezas de los árboles; enamorada hasta encontrarte, dibujaría corazones en el aire con tu nombre. Y mi lengua diría: N.N. hasta despapilarse. Se despedraría por un beso tuyo. Un beso más en mi lengua rendida la haría aullarte. Y quizás ahuyentándote, agotaría su reserva salival y rayaría en el norte tus iniciales. Raparía N.N. en mi nuca. Borraría N.N. en mis muñecas.