es
Books
Katy Evans

Pecado (Vol.3)

  • sacjkachas quotedlast year
    Todavía llevamos la ropa
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    —Lo tienes todo y encima me completas. El vacío del que hablábamos antes desaparece cuando estoy contigo.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    ladea la cabeza con los dedos y me toma de la mandíbula como si quisiese besarme, pero se limita a seguir sonriendo.

    —Estoy impaciente por convertirte en mi esposa. Tus sonrisas me vuelven loco.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    mundo emplea o responde con el mismo lenguaje, lo que puede causar malentendidos en las parejas.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    Decía que había cinco formas de hacerlo, a saber: el contacto físico, los regalos, complacer a tus seres queridos, aprovechar el tiempo con ellos y dedicarles palabras bonitas. N
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    —Lo que la hace perfecta somos tú y yo. Podría acostarme contigo diez veces esta noche y desearte de la misma manera mañana.

    —No es lo que me han aconsejado todas las mujeres de mi vida.

    —Como el único hombre de tu vida, discrepo rotundamente —dice, pero está de buen humor, por lo que lo deja pasar.

    —No me digas.

    Cuando se ríe, parece un niño. Se le corta la risa. En sus ojos arde algo más allá de la lujuria, algo parecido a la necesidad.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    Conmigo o de mí y de mi deseo de una noche de bodas perfecta?
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    Ladea la cabeza con pereza y fija la vista en mí con una ceja ligeramente arqueada. Acto seguido, me aparta los mechones húmedos de la cara. Solo es una caricia. Una caricia muy sutil con dos dedos. Firme, cálida, familiar y algo húmeda. Siento un escalofrío largo y placentero.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    Me parece más interesante mirarlo a él. De hecho, siempre me sorprendo intentando leerle el pensamiento. Observo su semblante confiado y advierto que está sonriendo.
  • Guadalupe Miñohas quoted2 years ago
    , no podemos. —Señala mi móvil—. Sea lo que sea lo que hay ahí dentro…, se queda ahí dentro. Ni aquí. —Me da un golpecito en la cabeza—. Ni aquí. —Me da un golpecito en el pecho—. ¿De acuerdo?

    Asiento con la cabeza.

    —Vuelve a acostarte, que tienes jet lag.

    Apoyo su cabeza en mi hombro y le atuso el pelo.

    Se gira y suspira cerca de mi cuello. Me besa en la frente y me abraza más fuerte.

    —Madre mía, cómo te he echado de menos…
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)