En El olor dé las almendras amargas una buena parte de la obra de Gabriel García Márquez ha sido sometida a una mirada escrutadora desde la medicina forense y la criminalística para extraer con precisión quirúrgica cada fragmento que el autor colombiano ha narrado en relación con muertes violentas, lesiones físicas no letales, transgresiones éticas o las profundas motivaciones de las conductas delictivas que se exploran y las investigaciones judiciales (o su ausencia) a las que estas son sometidas en uno y otro libro, Al proponer una mirada fuera de lo común en la que convergen la literatura y la medicina legal, sin duda, esta obra es una novedosa invitación a releer (con otros ojos) la obra del Nobel de literatura.