En años posteriores, los griegos de otras ciudades-Estado a veces admiraban el modo espartano de vida porque les parecía virtuoso y pensaban que había llevado a Esparta a la gloria militar. Pero se equivocaban. En arte, música, literatura y el amor a la vida —en todo lo que hace que merezca la pena vivir— Esparta no hizo ninguna contribución.
Solo podía ofrecer un modo de vida cruel e inhumano de la brutal esclavitud de la mayoría de su población y solo una especie de ciego coraje animal como virtud