La creación de Israel no solo significó la partición de Palestina sino también el principio de la lucha entre palestinos e israelíes. Este libro trata de una niña palestina que sobrevive a la masacre de pueblo Deir Yassin.
Vivir no es algo simple. Amar, jugar y el placer de una conversación privada chocan con un escenario en el que la falta de comprensión, el odio y violencia emergen en un tiempo crucial para los palestinos. Es una novela comprometida de búsqueda apasionada y breves encuentros en medio de una tierra desolada.