Cualquiera que sea la razón para la prueba, Dios jamás intenta hacerle daño con ella. Por el contrario, es para su bien con el fin de que usted pueda llegar a ser, la persona que Dios creó para su gloria y para que experimente las bendiciones abundantes de lo alto en toda su plenitud. Entonces, actúe de manera que honre al Señor. Manténgase en comunión con Él en oración y por medio de su Palabra, obedeciendo todo lo que Él le ordene. Aprenda por medio de sus experiencias en el valle de lágrimas, de modo que Dios pueda prepararle para escalar las cumbres del éxito. La historia de su vida no ha terminado. Lo mejor aún está por venir.