Sólo la noche siguiente a Clarimonda; me dijo como la primera vez en el portal de la iglesia: "Desdichado, ¿qué has hecho? ¿Por qué escuchaste a ese sacerdote imbécil? ¿No eras acaso feliz conmigo? ¿Qué daño te había hecho para darte el derecho de violar mi tumba miseranda y poner al desnudo las miserias de mi nada? toda comunicación entre nuestras almas y nuestros cuerpos está por siempre rota. Adiós. Me extrañarás"
Gabs BZhas quoted2 years ago
Ésta es, hermano, la historia de mi juventud. No mire jamás a una mujer, y camine con los ojos bajos, porque, por casto y tranquilo que usted sea, basta un minuto para perder la eternidad
Gabs BZhas quoted2 years ago
Volví a mi presbiterio, y el señor Romualdo, amante de Clarimonda, se apartó del pobre sacerdote, con quien durante tanto tiempo había tenido una tan singular compañía.
Gabs BZhas quoted2 years ago
Una gran ruina se hizo en mi interior.
Gabs BZhas quoted2 years ago
Asperjó con agua bendita el cuerpo y el ataúd, y con el hisopo trazó una señal de la cruz.
Gabs BZhas quoted2 years ago
Una pequeña gota roja parecía una rosa en la comisura de su pálida boca.
Gabs BZhas quoted2 years ago
la azada de Serapion golpeó el ataúd, y se escucharon resonar sus tablas
Gabs BZhas quoted2 years ago
El celo de Serapion tenía algo de duro y salvaje que lo tornaba más semejante a un demonio que a un apóstol, y su rostro de grandes rasgos austeros, profundamente marcados por el reflejo de la linterna, no tenía nada de tranquilizador
Celos, igual la quiere
Gabs BZhas quoted2 years ago
Después de haber iluminado varias lápidas con la linterna, llegamos finalmente a una piedra
Gabs BZhas quoted2 years ago
Estaba decidido a matar en provecho del uno o del otro, a uno de los dos hombres que vivían en mí, o también a aniquilar a ambos, porque semejante vida no podía durar