Patrick Rothfuss

¿Están las cosas tan mal como parece? ¿O me he vuelto viejo, como mi padre, y a todo le encuentro un sabor amargo comparado con cuando era niño?

—¿Y debería sentirme mejor porque no he sabido persuadir a un idiota, Bast?

Era, para decirlo sin rodeos, música folclórica.

—Lo es si te empeñas en burlarte de la gente —dijo ella—. Te juro que nunca he conocido a un hombre con un don como el tuyo para caer mal a los demás. Si no tuvieras ese encanto personal, a estas alturas ya te habrían apuñalado.

—Sabes que eres listo. Ese es tu punto débil. Das por hecho que sabes dónde te metes, pero no lo sabes.

»Ese es el problema a que se enfrentan los nominadores. Debemos comprender cosas que están más allá de nuestra comprensión. ¿Cómo puede hacerse eso?

No son buenos tiempos para ser un hombre valiente. Pero él fue valiente de todas formas.

Después de recuperar el aliento y de pasar un buen rato insultándome y acusándome de diversos tipos de imbecilidad,

No sois más inútiles porque no os entrenáis.

—No. —Dio una breve pero firme sacudida con la cabeza—. Tú eres mi Ciridae, y por lo tanto eres irreprochable.