La Torá se compone de los cinco libros atribuidos a Moisés, que abarcan el periodo comprendido entre la creación del mundo y la muerte del primer profeta, quien, inspirado por Dios —«El ángel del Eterno se le apareció en medio de una zarza mientras apacentaba los carneros de su suegro»—, habría escrito el Pentateuco, es decir, los cinco primeros libros de la Biblia.