«Y Yahvé envió un fuego que devoró a 250 hombres» (¡que estaban ofreciéndole incienso!) (Num. 16,35).
«Yahvé se enfadó, «y murieron 14.700 tragados por la tierra» (Num. 17-14).
«Y lo degollaron al rey [por orden de Yahvé] junto con sus hijos y todo su pueblo» (Num. 2134).
Después de la matanza de los madianitas, ordenada por Yahve (porque habían perdonado a los niños y a las mujeres) Moisés enfadó y dijo: «maten a todos los niños varones [incluso lactantes] y a toda mujer casada» (Num. 31, 7-17).
«Y aquel día degollaron 12.000 hombres y mujeres, la entera población de Aim» (Jos. 8). Etc., etc., etc.