Pilar Tejera

En pocos días, los medios locales y nacionales estaban ansiosos por seguir la pista de aquella entusiasta pionera de los viajes en motocicleta.

De nuevo pensó en otro desafío que justificara otra gran escapada y con tales pensamientos, se dirigió a Milwaukee, a pocos kilómetros al norte de Chicago, pero a unos 1500 kilómetros de distancia de donde se hallaba.

siguió camino con ocasionales paradas que aprovechó para escribir algunas cartas y tomar fotografías que serían publicadas en varios periódicos y medios especializados como la revista Motorcycle Illustrated.

Della Crewe vagaba libremente donde se le antojaba, deteniéndose en el camino para conocer gente nueva, compartir historias con los lugareños, e incluso unirse a un pequeño desfile en una ciudad cuando se presentó la ocasión.

Fue invitada a un picnic donde Della tuvo ocasión de describir como había respondido su motocicleta a lo largo de los kilómetros recorridos, de hablar del rendimiento del motor, de los neumáticos.

Al llegar a orillas del río Mississippi, subió al ferry que partía hacia Illinois y a continuación alcanzó Chicago, aterrizando sin grandes incidentes en la fábrica de Harley-Davidson de Milwaukee.

En Indiana las autoridades la detuvieron en dos ocasiones por viajar con un perro. En aquel tiempo, el estado se hallaba en cuarentena debido a la fiebre aftosa y Della tuvo que prometer que su perro no abandonaría el vehículo.

Pasó un frío terrible en Ohio y Cleveland donde en ocasiones se quedó atrapada por la nieve viéndose obligada a buscar refugio en casas y granjas que la cobijaron.

pero 12 de diciembre entraba por las calles de la ciudad de Nueva York donde la recibían 23 grados bajo cero.

los reporteros, cayeron rendidos ante aquella mujer que se había atrevido a atravesar en moto 10 estados recorriendo cerca de 9.000 kilómetros durante seis meses. No tardaron en reconocer en ella un extraordinario producto publicitario.