Sanctum

¿Seguir qué? –dijo en voz alta–. ¿Y adónde?

Bajo los números encontró parte de una frase: te no es. Imaginó esta foto alineada entre las de Abby y Jordan y se dio cuenta de que ahora el mensaje estaba completo. Félix debió haberles enviado las fotos, entonces. O quizá tuvo algo de ayuda.

Se le erizó la piel al descifrar la frase completa.

Este no es el fin.

Despierta, chérie, ¡despierta!

Despierta, chérie, ¡despierta!

¡Está bien tener miedo! –gritó–. Yo tengo miedo todo el tiempo.

Quizá la normalidad no está entre nuestras posibilidades en este momento.

Sanctum, un lugar santo: ¿qué podría ser más sagrado que poseer el poder de nuestros pensamientos verdaderos? Sanctum. Es tanto la cerradura como la llave

El viejo hipnotizador tenía dientes que parecían dagas enclavadas en su barba enmarañada. Desde lejos, se veía limpio, pero de cerca se notaba la mugre acumulada en los surcos profundos de su rostro.

estaba haciendo campaña para ser senadora estatal.

a veremos; y dile a la imbécil de tu novia que acate las reglas, o tendrá que despertar, ¿entiendes?

Ya lo veremos –Cal lo empujó nuevamente–. Si estás mintiendo, ya sabes lo que te hará ella… y esta vez la magia de tu extraño abuelo no será suficiente para salvarte.