deseas cambiar.
A continuación, añade a esa lista los hábitos que necesitas adoptar y cuya práctica acumulada conllevará al logro de tus objetivos.
Al redactarla, no se trata de perder energía juzgándote o lamentándote, sino de analizar con lucidez lo que deseas mejorar. Pero no vamos a quedarnos aquí. Más bien, nos enfocaremos en erradicar esos malos hábitos tan destructivos y a cambio instauraremos otros nuevos, más positivos y más sanos.