Scott Hahn se centra en este libro en el sacramento de la confesión. Cuanto más la necesitamos, menos parecemos desearla. Sin embargo, Cristo comparte su infinita misericordia a través de su Iglesia en el sacramento de la reconciliación, que es clave para nuestro crecimiento espiritual.
La confesión nos protege de vivir engañados sobre el mundo, sobre nuestro lugar en él, y sobre la historia de nuestras vidas. Es el modo habitual en que los creyentes llegamos a un conocimiento más profundo de cómo somos en realidad: es decir, de cómo Dios nos ve. Saca a la luz los oscuros rincones de nuestra alma para que nos veamos ante la mirada de Dios.
A través de la confesión, empezamos a curarnos. Empezamos a enderezar nuestra vida. Empezamos a conocer la paz.