El autor de La cena del Cordero desvela en esta obra el significado que posee el sacramento de la Eucaristía para un católico. Mucho antes de referirse a un texto escrito, la expresión “Nuevo Testamento” designaba el sacramento de la Eucaristía. Solo pasado el tiempo, los primeros cristianos empezaron a usarla para nombrar los últimos libros de la Biblia –es decir, los escritos por los Apóstoles y los primeros discípulos–, al ser leídos estos durante la Misa. Ese hecho histórico, simple y constatable, influiría decisivamente en la lectura e interpretación de la Biblia.
El alimento de la Palabra analiza el episodio de los discípulos de Emaús y las costumbres de la Iglesia primitiva. A partir de ambas fuentes, el profesor Hahn ofrece una orientación útil para usar la Biblia en la oración y estudiarla con profundidad, individualmente o en grupo, y también para extraer de ella aplicaciones para la propia vida moral.