Motívenlos correctamente, sin pretender seducirlos
La primera y más importante recomendación se refiere al modo como se debe motivar a las personas que formamos a fin de que actúen libremente, vale decir, en conformidad con una conciencia recta, saturada de verdades y valores. La norma pedagógica absoluta consiste en que siempre y sólo se debe motivar a partir de razones y valores. El motivo último para moverlos a realizar algo o dejar de hacer algo tiene que ser un valor superior. En la práctica significa que los papás, cuando quieran obtener de los hijos un determinado comportamiento, por ejemplo, que se coman la comida, jamás apelarán al estímulo de los apetitos inferiores, por ejemplo, despertando la codicia, metiendo miedo, creando rivalidad entre l