bookmate game
es
Books
Stefan Zweig

Carta de una desconocida

  • Georgina Lopezhas quoted4 months ago
    En el caso de que siguiera viviendo, rompería esta carta y continuaría en silencio, igual que siempre. Si sostienes esta carta en tus manos, sabrás que una muerta te está explicando aquí su vida, una vida que fue siempre la tuya desde la primera hasta la última hora. No te inquietes por mis palabras; una muerta ya no quiere nada, no quiere ni amor ni compasión ni consuelo. Sólo quiero una cosa de ti, que creas todo lo que te confiesa mi dolor, un dolor que sólo busca amparo en ti. Lo único que te pido es eso, que creas todo lo que te cuento: uno no miente en la hora de la muerte de su único hijo
  • Dianela Villicaña Denahas quoted2 years ago
    A mí, la que te quería desde pequeña, la madre de tu hijo, me pagabas por aquella noche
  • kim claudiahas quoted2 years ago
    Sólo quiero una cosa de ti, que creas todo lo que te confiesa mi dolor, un dolor que sólo busca amparo en ti.
  • Eliana Castillohas quoted5 years ago
    De los trece a los dieciséis años viví cada hora dentro de ti. Ah, ¡cuántas tonterías llegué a hacer! Besaba el picaporte de la puerta que había tocado tu mano, robaba las colillas de los cigarrillos que habías tirado antes de entrar; para mí eran sagradas porque habían tocado tus labios.
  • Eliana Castillohas quoted5 years ago
    Yo sólo tenía trece años, y no sabía que la curiosidad especial con la que te miraba y espiaba se llamaba amor.
  • Adriana Grisel Pérez Lópezhas quoted2 months ago
    una muerta ya no quiere nada, no quiere ni amor ni compasión ni consuelo.
  • Irving Floreshas quoted5 months ago
    Hoy entiendo tu sorpresa; sé que las mujeres, aunque tengan el más fervoroso deseo de entregarse, suelen negar su disposición, fingen un sobresalto o indignación que exige ser aquietado con súplicas, mentiras, juramentos y promesas.
  • kim claudiahas quoted6 months ago
    ro, ¿quién… quién te enviará ahora las rosas blancas por tu cumpleaños? Ay, el jarrón estará vacío. Ese pequeño halo de mi vida que te llega una vez al año, eso también se irá. Amor mío, escúchame, te lo suplico… es la primera y última cosa que te pido… hazlo por mí, cada cumpleaños, ese día en que uno siempre piensa en sí mismo, coge unas rosas y ponías en el jarrón. Hazlo, querido, hazlo así, igual que otros hacen que se cante una misa una vez al año para su difunta querida. Yo ya no creo en Dios ni quiero ninguna misa, sólo creo en ti, sólo te quiero a ti y sólo quiero continuar viviendo dentro de ti… ay, sólo un día al año, muy, muy silenciosamente, como siempre he vivido a tu lado… Te lo suplico, hazlo, querido… es la primera y última cosa que te pido… te lo agradezco… te quiero… te quiero… adiós.
  • kim claudiahas quoted6 months ago
    Hasta ese punto te he llegado a querer, por fin puedo confesártelo, ahora que todo ha pasado y todo está perdido. Y creo que si me llamaras cuando ya estuviera reposando en mi lecho de muerte, tendría la fuerza suficiente como para levantarme e ir hacia ti.
  • kim claudiahas quoted6 months ago
    Pero —por qué no confesártelo— no quería atarme a nadie, quería estar disponible para ti a cualquier hora. Dentro de mí, en el rincón más escondido e inconsciente de mí misma, seguía latiendo mi sueño infantil. Quién podía saber si algún día me reclamarías a tu lado, ni que fuese por el corto espacio de tiempo de una hora. Y por esa única y posible hora renuncié a todo, sólo para quedarme libre para cuando tú te decidieras a llamarme por primera vez. ¡En qué se había basado toda mi existencia hasta el momento en que desperté de la infancia sino en una espera, siempre a la espera de tu voluntad!
    Y esa hora al fin y al cabo llegó, aunque tú ya no sabes cuándo fue. ¡Ni te acuerdas, querido! Tampoco entonces me reconociste —¡nunca, nunca me has reconocido, nunca!—.
fb2epub
Drag & drop your files (not more than 5 at once)