El movimiento por la justicia ambiental, junto con el ecologismo de los pobres, coinciden con otra idea destacada del movimiento por el decrecimiento, la que propone aminorar la importancia social de la economía (en sentido crematístico). Esto significa sustraer del imaginario colectivo al sistema de mercado generalizado como principio de organización social, mostrando que mucha gente alrededor del mundo defiende su derecho al acceso a los recursos naturales para su supervivencia mediante sistemas de gestión comunal, es decir, los procomunes.